Calidad del aire

La contaminación del aire tiene un claro impacto negativo en nuestra salud y, muy especialmente, en nuestra salud pulmonar. Las personas con patologías respiratorias crónicas, como la epoc, deben tener muy en cuenta la calidad del aire del entorno en el que viven, trabajan o realizan actividades. Respirar aire contaminado no solo puede causar enfermedades pulmonares, sino que empeoran su evolución en quienes ya las sufren y agravan sus síntomas.

Se ha demostrado que la exposición al humo de combustión de biomasa puede causar epoc, mientras que la contaminación urbana e industrial influye decisivamente en la agudización de sus síntomas. Hay que recordar, no obstante, que la principal causa de la epoc es la exposición al humo del tabaco, tanto de forma activa como pasiva.

Hay que considerar que la contaminación ambiental no se refiere solo al aire en exteriores, también a los espacios interiores del hogar, lugar de trabajo o estudio y a todos los que nos movemos habitualmente.

Un adulto respira de media unos 10.000 litros de aire al día. Además de oxígeno, ese aire contiene sustancias nocivas que actúan sobre la mucosa de la nariz y llegan hasta los bronquios, produciendo inflamación de las vías aéreas y afectando a la función pulmonar.

Calidad del aire exterior

Los principales contaminantes del aire exterior son el ozono, el monóxido de carbono, el dióxido de nitrógeno, el dióxido de azufre y materia particulada compuesta por sulfatos, nitratos, amoníaco, cloruro de sodio, l carbono negro y polvos minerales.

Calidad del aire interior

En interiores, la contaminación puede tener un origen químico (productos de combustión como cocinas, calefacción, hornos o estufas; materiales de construcción como fibra de vidrio en aislantes, pinturas, asbestos; productos de limpieza o muebles), físico (principalmente el gas radón) o biológicos, como los ácaros del polvo o los hongos. Además de las propias fuentes contaminantes, la calidad del aire interior dependerá también de las deficiencias de ventilación y la contaminación exterior.

Recomendaciones para pacientes de EPOC

Hay una serie de consejos básicos para que los pacientes con epoc eviten o minimicen los efectos negativos de la contaminación.

  • Al aire libre. Si vamos a pasear o hacer ejercicio en el exterior, deberemos escoger horarios con la menor concentración de tráfico y buscar rutas alejadas de él. Es conveniente también consultar previamente el índice de calidad del aire y evitar salir los días con alta contaminación y, si lo hacemos, llevar mascarilla.
  • En interiores. Ventilar adecuadamente las estancias; evitar el uso de productos que incorporen contaminantes, como los espráis; buscar alternativas sin contaminantes para la limpieza, como jabones neutros, desengrasantes naturales, zumo de limón, vinagre o bicarbonato; informarnos de los componentes de los productos de limpieza que usamos leyendo sus etiquetas; evitar cocinas y estufas de gas o leña.