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Un artículo publicado en la revista Breathe editada por la European Respiratory Society (ERS) apuesta por la rehabilitación pulmonar como una intervención clave para mejorar la capacidad de hacer ejercicio en personas con EPOC, al combinar tanto entrenamiento como educación, lo que ayuda a los pacientes no sólo a mejorar su condición física, sino también a superar barreras psicológicas, como el miedo al esfuerzo y la falta de confianza en su capacidad para moverse sin experimentar falta de aire​.

Según el estudio, maximizar la capacidad de ejercicio y fomentar la actividad física repercute en el estado de salud y también en el aumento de las tasas de supervivencia de estos pacientes, pero reconoce que, pese a los beneficios, hasta el momento manejar estos dos rasgos resulta un desafío para los médicos, debido a la complejidad de factores que influyen tanto en la capacidad como en la motivación de los pacientes para realizar ejercicio.​

La investigación propone abordar ambas: limitaciones e inactividad como «rasgos tratables» y para ello clasifica a los pacientes en cuatro grupos: «pueden hacer/hacen», «pueden hacer/no hacen», «no pueden hacer/hacen» y «no pueden hacer/no hacen». Esta categorización ayuda a entender mejor por qué algunos pacientes, a pesar de tener la capacidad física para realizar ejercicio, optan por no hacerlo. Este comportamiento se debe a una combinación de factores intrapulmonares (como la limitación del flujo espiratorio) y extrapulmonares (como el sobrepeso, la ansiedad o la depresión), que reducen tanto la capacidad como la motivación para mantenerse activos​.

En esta línea, los autores del estudio defienden que mejorar la capacidad de ejercicio es insuficiente si no se combate también el comportamiento sedentario. El simple hecho de cumplir con las recomendaciones mínimas de actividad física, como los 150 minutos semanales de ejercicio moderado, puede no ser efectivo si el paciente, después, pasa la mayor parte del día sentado o recostado. Este tipo de comportamiento sedentario tiene un impacto negativo en la salud, aumentando el riesgo de mortalidad incluso en aquellos que realizan algo de ejercicio.

Para combatir estos problemas, el artículo concluye que los médicos deben adoptar un enfoque integral y personalizado para cada paciente y abordar no sólo los síntomas físicos, sino también los factores psicológicos y sociales que pueden influir en la inactividad.

A través de un enfoque personalizado y multidisciplinar que incluya la rehabilitación pulmonar, con el apoyo continuo de profesionales de la salud, familia y entorno del paciente, es posible mejorar la calidad de vida de los pacientes con EPOC y aumentar significativamente su esperanza de vida.

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Autores: Clarice Y. TangBruce BernsteinFelicity BlackstockAstrid BlondeelAndrea GershonElena Gimeno-SantosRainer GloecklAlda MarquesMartijn A. SpruitChris GarveyMike MorganLinda NiciSally J. SinghThierry Troosters

Fuente Imagen: Vlinder Center